Los diseñadores nos enfrentamos a veces con retos “vivos”, es decir, trabajos que van evolucionando guiados por analítica web, necesidades del producto por factores externos, demandas de usuarios con criterio (importante el matiz), etcétera.
El problema de esos retos que van cambiando es que pueden llegar a convertirse en un Frankenstein que debe ser matado a tiempo. Si no se hace, el diseño en cuestión puede transformarse en un collage poco atractivo al usuario final. La labor se complica cuando hay que añadir nuevas funcionalidades cada poco tiempo o mover las ya existentes a otros lugares donde sean más fáciles de localizar.
El perfil de usuario de Moodyo había sido limpiado en el último rediseño. Para situarnos, esto ocurrió en julio de 2013. En esa tarea se incluyó la unificación de botones, colores y la eliminación de esquinas redondeadas, entre otros. No pudimos tocar el buscador, que sigue pendiente porque queremos resolverlo de una forma que sirva para la transición a la multiplataforma.
En el momento actual pretendemos que el perfil del usuario sea uno de los centros de Moodyo. ¿Motivos? Muchos, pero éstos son los más destacados:
- Queremos potenciar la figura de los creadores de tendencia y los expertos
- Los usuarios activos deben poder “presumir” de su actividad
- La gamificación ha funcionado bien para mejorar el engagement, así que hay que potenciarla.
Elementos que debe incluir el diseño
Los perfiles están para ser seguidos, así que es necesario destacar el botón “Seguir”. De cajón vaya… Por otro lado, las acciones de los usuarios han servido para ir acumulando “prestigio” en la plataforma. ¿Cómo? Gracias a los mooneys, las insignias, y a los multiplicadores de cada acción. Unas barras de progreso podrían venir bien para mostrar la tipología de cada perfil en cuanto a sus hábitos como creador de tendencia, analista, etcétera.
Después está la imagen de fondo que nos define en redes sociales. Unos lo llaman “flyer”, otros fondo de perfil y nosotros no vamos a inventar nada nuevo, así que unas veces lo llamamos “flyer” y otras “fondo de perfil”. Hay que guardar la originalidad para las ocasiones. Donde sí hemos intentado ser algo más generosos es en el tamaño de esta imagen, ya que mi queja personal es que en Facebook y otras redes es excesivamente horizontal y obliga a recortes inhumanos.
Además de lo comentado, el perfil debe mostrar claramente las listas (o colecciones) de productos de cada usuario y los productos que ha ido añadiendo. Unos botones a modo de atajo para lanzar las funciones de añadir listas e ítems tampoco vendrían mal.
Y, tras los ingredientes, las recomendaciones básicas para la elaboración de la receta:
- Cuando se adapte el diseño a tabletas y móviles hay que mantener ciertas señas de identidad para que el usuario no se pierda.
- Todo en Moodyo es ahora flat design (salvo en las pantallas por rediseñar).
- Hay que crear una lenguaje visual común a los distintos soportes donde se puede utilizar Moodyo.
- Huir de los rollovers siempre que sea posible. Son tan chulos como inútiles en determinados dispositivos.
Con estas premisas nos pusimos manos a la obra.
En unas 3 horas dimos con la pantalla principal después de que Álex tirara por tierra mi primera versión que, dicho sea de paso, hice en 30 minutos. Mi socio dijo algo así como “¿en serio vamos a poner esta mierda?”. Él sabe cómo motivarme, claro… Un genio de la inteligencia emocional. Lo malo es que la frase «esto es la basura que no quiere la basura» es mía (no confundir con el «esto es una mierda» de Steve Jobs. Cada uno con su estilo para la crítica constructiva…)
Pero como llevaba razón, me puse a diseñar el perfil, la página de detalle de lista y la de resultados de búsqueda. Todas ellas irán desplegándose en los próximos días junto a la webapp y otras modificaciones mayores.
El resultado es éste. Espero que os guste y, por supuesto, me gustaría recibir vuestro feedback por aquí o en Twitter. Lo podéis ver en «vivo» aquí. ¡Gracias!
Un comentario