Caso práctico: Cómo pivotar con el diseño de tu producto para adaptarte a tus clientes

En Moodyo seguimos el método Lean Startup antes de saber que existía o se llamaba así. Para quienes no estén familiarizado con el mismo, se trata de una serie de pasos que cualquier emprendedor, en cualquier sector, puede aplicar para buscar la viabilidad de su negocio. Tener una idea, someterla a fatiga, ponerla en marcha con un producto mínimo viable, estudiarla en el mercado obteniendo feedback y analítica, pivotar en el momento adecuado, escalar cuando se encuentre el modelo correcto y sacar conclusiones de los errores, dando lugar a lo que se denomina “aprendizaje validado”.

Para quienes tengáis interés en el mismo, lo mejor que podéis hacer es leer el libro «Lean Startup» de Eric Ries. Cualquier pyme del siglo XXI debería aplicar esa fórmula para no caer en errores comunes.

El origen

La primera portada de Moodyo estaba destinada a dar respuesta a un problema determinado: no fallar a la hora de regalar. Esa era la función original de Moodyo a finales de 2010. Para ello pusimos en marcha el siguiente diseño:

Primer diseño de Moodyo
Primer diseño de Moodyo

Lo primero que puede llamar la atención es que el logotipo tiene las dos “o” con una especie de lazo arriba, algo que desapareció a los pocos meses de vida. La eliminamos porque un par de usuarios de Estados Unidos nos habían preguntado “por qué el logotipo de Moodyo está enfadado”, ya que “así lo indicaban sus cejas”. Al principio, ignoramos estas opiniones. Sin embargo, cuando recibimos una carta del Departamento de Patentes y Marcas de Estados Unidos en el que ponía “hay que describir mejor el color de las cejas que se colocan encima de las dos letras ‘o’» comprendimos que muchos usuarios no veían ahí un lazo.

Predomina el color naranja, y tiene demasiado texto. Asimismo, los formularios tienen demasiados campos, hay un captcha y, en general, era un desastre de usabilidad.

Así que a los pocos meses decidimos cambiarla por otra que cumpliera mejor con una idea que ya se iba barruntando en el equipo: los usuarios no están tan interesados en regalar como…¿en hacer listas y compartirlas?

La Moomachine

Seis meses después de lanzar la primera versión de Moodyo dimos un cambio notable. Eliminamos el exceso de campos en el formulario -los redujimos a tres, dos para acceder y uno para buscar- y mayor presencia del color naranja. Además, metimos a la derecha las “Trending lists”, un concepto que nos parecía muy interesante en tanto que permitía a los usuarios crear listas y que éstas se compartieran, copiaran, “hypearan”, etcétera.

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En el centro, la Moomachine, la máquina que representaba la estructura de Moodyo donde se producía la “magia” de asociarte con los regalos que te gustaban más. Arriba de ésta aparecía la frase “Moodyo te ayuda a crear listas de regalos con tus amigos, familia y el mundo”, una declaración de intenciones sobre nuestro modelo de negocio y utilidad que, finalmente, no estaba validado por el mercado. ¿El motivo? La gente no se preocupa tanto por hacer regalos como por comprar para sí mismo. Ojo, no significa que no regalen, sino que, como regla general, no lo planifican con tanto tiempo, no se preocupan tanto por fallar, etcétera.

Como detalle, abajo comenzábamos a decir aquello de “Próximamente, la app móvil”. Por suerte para todos no la hicimos porque no tuvimos tiempo para comenzarla más allá de unos diseños en Photoshop. Hay que tener en cuenta que en estos tiempos Moodyo éramos 2 personas que acababan de abandonar sus trabajos (Álex y yo) y habíamos estado desarrollando la plataforma en nuestros ratos “libres”.

Tampoco era el modelo adecuado. Así lo dejaron claro la analítica web, el número de usuarios registrados, los que volvían, su actividad media. Por decirlo de otra forma, aquí seguía entrando la familia y los amigos porque veían en nosotros mucha ilusión. ¡Pero teníamos el juego del amigo invisible y la web en cinco idiomas (inútiles)!

La ruptura

Finales de 2012. En ese verano habíamos decidido dar un giro al proyecto y nos habíamos vinculado verbalmente a Enrique Dubois que, por aquel entonces, estaba montando su incubadora Mola en Mallorca.

Cosas que teníamos claras a esas alturas:

Orientación a producto, no a listas.

MENOS TEXTO en la portada.

Menos naranja porque, por mucho que nos guste, la estadística dice que ocurre lo contrario con el público al que nos dirigimos.

Conexión clara con Facebook y Twitter porque la gente ya no quiere llenar un formulario.

– Debía quedar patente en un vistazo la utilidad de la página.

Así que colocamos un gran formulario de buscar, al más puro estilo AirBnb y a la derecha cambiamos las listas por los “Trending Products”. Sobre el buscador, la frase “Compra con tus amigos y consigue descuentos, localizaciones…”. Ésta ha definido desde entonces el rumbo de Moodyo porque es realmente lo que queremos hacer y donde creemos que está el mercado y la oportunidad de negocio. Distinto es que hayamos metido en el proceso a los creadores de tendencia y a las tiendas. No creemos en el social shopping sin las tiendas involucradas y conociendo en cada momento dónde está la necesidad del usuario o dónde hay compradores interesados en sus productos. De la misma forma, creemos que la experiencia en Moodyo tienen que comenzar con una serie de curadores de contenidos mostrándote productos que puedan resultar atractivos a los nuevos usuarios.

Al principio hice yo un modelo:

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Y, finalmente, desde Mola elaboraron el segundo que fue el que implantamos. Quizás yo comenzaba a estar saturado de repensar el mismo concepto. Lo mejor era dejar a otros ese diseño. Éste fue el resultado:

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Sin embargo, en medio de este rediseño nos dimos cuenta que en el interior de Moodyo se iba a generar una actividad que no iba a estar representada en la portada. Al final corríamos el riesgo de no mostrar al nuevo visitante qué ocurría dentro. De hecho, aunque el crecimiento de usuarios era mayor, aún no llegábamos a los 1.000 registrados y apenas el 5{a31a598c08b97e04c471714f0e9a9135ffea9d13036728f66bee3f63eed82732} volvía posteriormente. ¿Qué podría estar fallando?

Una portada repleta de contenido…útil

En noviembre de 2012, coincidiendo con nuestra primera ronda de financiación, lanzamos la portada que hasta ahora mejor ha funcionado (nos hizo pasar de 10.000 registros en pocos meses y hacer crecer la actividad de una manera sensacional). Evidentemente no fue solo la portada. El muro mosaico -que puede ser cambiado a un modelo más ordenado- y el modelo de conexión entre usuarios -que pasa de “amistad” al estilo Facebook a un modelo asíncrono de seguimiento parecido a Twitter- han sido fundamentales también.

En Moodyo hay actualmente más de 400.000 mooneys entregados por actividad -la gamificación fue muy importante también para contribuir a mejorar el tiempo de estancia en la web- más de 40.000 “Lo quiero” y más de 60.000 “Molas” sobre productos. También hay reviews de productos, dado que sumamos a las que introducen los usuarios aquellas que llegan por el feed de las tiendas BestBuy o Goodreads.

Por tanto el modelo primero daba importancia a la actividad de la plataforma, mostrando los productos más deseados y las últimas valoraciones:

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Tras hacer unas pruebas de usabilidad con “BetaPunch”, tuvimos claro que era necesario añadir un “¿Qué es Moodyo?» en formato vídeo y, en segundo término, mostrar los usuarios verificados a quienes se puede seguir en Moodyo. Así dimos con el modelo actual:

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No hemos acabado…

Escribo este post porque avanzamos a pasos agigantados hacia la nueva portada de Moodyo. De hecho, la acabé hace unas horas y, tras dejarla reposar un rato, me sigue gustando mucho. La ruptura ya no será tan grande, aunque sí habrá mejoras sustanciales. Una de las más “dolorosas” será la eliminación del naranja. Nos encanta ese color, pero los datos no engañan.

Con la analítica en mente hemos intentado resolver algunos problemas del actual diseño. Todos los botones estarán mucho más claros y ordenados por orden de importancia hacia el usuario.

En definitiva, las dos páginas que sufren un cambio mayor son la portada y el detalle de producto. Además, hemos aprovechado para quitar los bordes redondos, adoptar el diseño plano (‘flat design’) y eliminar pequeñas disonancias de estilo provocadas por sucesivos “parches” para añadir nuevas funcionalidades.

Si todo va bien lo estrenaremos en nuestro próximo viaje a Nueva York y su salida coincidirá, ahora sí, con el lanzamiento de la versión móvil de Moodyo para iOS.

Resumen
Título
Caso práctico: Cómo pivotar con el diseño de tu producto para adaptarte a tus clientes
Descripción
En este post se describen los cambios efectuados a Moodyo para conseguir adaptarse al ecosistema de plataformas de social shopping con un modelo que aporte cosas distintas.
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