EBE 2013: Cuando la disrupción es parte de la supervivencia

El EBE 2013 (#EBE13) pasará a la historia como el de la disrupción. No por las apuestas rompedoras, que alguna hubo, sino porque ha supuesto una ruptura con ediciones anteriores en algunos sentidos. Empezando por Luis y Benito, organizadores, que podrían haberse “disruptado” (perdón por el palabro) la cara si no hubieran sido capaces de hacer una nueva edición sólida con tan pocos recursos.

Foto de Familia de EBE realizada por @Brero
Foto de Familia de EBE realizada por @Brero

El escaso apoyo que ha recibido la organización de EBE es para que nos lo hagamos mirar todos. Empresas e instituciones, por supuesto; la ciudad de Sevilla y sus habitantes, también. La celebración de EBE debería ser motivo de alegría para todos los que viven en la capital andaluza. Los medios tradicionales, las empresas y las instituciones deberían volcarse a la hora de ayudar pero, lejos de eso, en FIBES la sensación era que, una vez más –otra- se ha perdido una ocasión excelente para mostrar que somos algo más que un municipio de tambores y cornetas.

Habrá tiempo para reflexionar sobre esto, pero entiendan el cabreo de quien suscribe y de otros que piensan igual que yo. Ver como solo nos unimos para apoyar las diez iniciativas de siempre en las que salen en la foto los mismos desde hace años es vergonzoso. Sevilla tiene mucho talento fuera de los estereotipos y ya es hora de que se les dé la bola necesaria. Lo hago extensivo a Andalucía. Jorge Galindo, de Cádiz, para más señas, dio una charla fenomenal sobre aplicaciones móviles. Y si este chaval se tuvo que ir a Seattle a montar el lío –su lío, nuestro lío…- no fue, seguramente, porque le gustara más el país de las barras y estrellas que la Tacita de Plata.

Por eso debemos irnos todos al rincón de pensar, como los enanos. Parar un rato, reflexionar y ver si queremos la misma Sevilla o si no nos vendría mal un poquito de cambio.

Tras esta pataleta, voy al grano. EBE 13 ha funcionado mucho mejor de lo que se podía prever ante el programa de ponentes y talleres. Sin streaming y con otras pequeñas ausencias que no han conseguido quitar brillo a esta edición. Desde el primer momento, ya en la inauguración, Luis y Benito lo dejaron claro: “hemos tenido muy poco apoyo”.

Así que la disrupción comenzó por la propia manera de organizar EBE 2013. Limando y puliendo mucho hasta quedarse con lo sucinto. Ponentes y sitio para que hablen. De lo demás ya se encargarán los asistentes. En serio, esto podría haber sido un éxito organizado en la Plaza de España con la audiencia sentada en el suelo. O en medio del campo. Con que haya algo para tuitear y un área para el networking (en EBE esto es charlar por los pasillos comiendo exquisitas tortas de Inés Rosales), ya somos felices.

En este EBE, como en otros, ha habido mucho cerebro privilegiado. Los ponentes hicieron en su gran mayoría un buen trabajo. Me fui de esta edición muy feliz habiendo escuchado tantas cuestiones inteligentes desde un público que ya no viene solo a formarse, sino a hacer preguntas que demuestran que el sector “friki” –como algunos lo llaman- no solo juega las cartas de Magic, lee el Señor de los Anillos y se va a hacerse fotos con cómics manga. Aunque todo eso está bien, los frikis que han estado a punto de quedarse sin EBE saben cada vez más de email marketing, diseño Responsive, programación móvil, analítica, KPIs, se preocupan por hacer campañas eficientes, por crear nuevos negocios en la nube y sacar adelante las pequeñas pymes de este país y alrededores. Ole.

La Sala Amarilla y la Azul han tenido ponencias maravillosas, como la de Sonia Muriel o Clara Ávila, respectivamente. Sería injusto destacar solo dos porque, quitando la presentación –me decepcionó el contenido- y la tertulia de los Youtubers ombliguistas, aprendí cosas en todas las charlas. Incluso con AirBnb, que vino a hablarnos de su libro y se dejó en el tintero (¡En una charla sobre cómo crear comunidad!) cómo fue aquello que hicieron de forma alegal con Craiglist en sus inicios…

Las ponencias técnicas también estuvieron geniales y eso llevó a la Sala Azul a mantener unos niveles de audiencia fenomenales.

Mención especial a los Yelpers. Vaya curro que se han dado en EBE los chavales. ¡Muy bueno el momento ‘eeeeooo’ en la ponencia de Clara Ávila! Buen “Product Placement” y, por supuesto, muy bien #yEBElp.

Para terminar, un mensaje. A quienes manejan el dinero y los patrocinios en esta ciudad: las corbatas, las chaquetas, los flashes y los enclaves de siempre están muy bien. Pero a ver si os paráis un día a ver cuántas conversiones tienen esos actos. ¿Qué no sabéis lo que son conversiones? Pues pasaros por EBE14 y seguramente cambiéis de opinión.

PD: Gracias a los que llenasteis la Sala Amarilla y me convertisteis en el segundo ponente más mencionado detrás de la grandísima Clara Ávila. No he hablado de mí en este post porque, al igual que en “El Mundo es Pequeño”, yo no vengo aquí a hablar de mi libro. Os dejo las estadísticas de la segunda jornada aquí, gracias a Pirendo.

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