#EBE12, un evento más que necesario

Vivimos en un @EBE continuo”, comentaba Juanma Blanco Poley (@blancopoley) parafraseando a Paco Olivares (@pacolivares) al final de la primera jornada del #EBE12. Esa frase me hizo reflexionar y entender por qué estaba equivocado con mi valoración inicial de la jornada inaugural de este evento que, por séptimo año consecutivo, se ha celebrado en Sevilla. 

Llegué tarde y pillé a Pau García Milá (@pau), creador de eyeOS y Bananity, contando lo de siempre. Que si está todo por hacer, que Angry Birds ha desbancado a bla bla bla… Así que, al terminar su intervención, comencé a deambular entre salas en busca de la mejor ponencia. Estuve viendo a la gente de @Playtales y me gustó mucho lo que vendían porque parece útil, y abre una nueva vía muy interesante para la publicación de libros interactivos sin tener que pasar por la cadena tradicional y manteniendo una calidad altísima… ¡Pero yo quería más! Así que puse todas mis expectativas en la charla sobre analítica web de Gemma Muñoz. No decepcionó, por supuesto. No tanto por los contenidos y las técnicas, que ya conocía por mi trabajo, sino por la pasión que pone esta mujer cada vez que habla de analítica. Recuerda a la clásica profesora que te hace amar una asignatura en el instituto y es capaz de modificar el rumbo de tu vida profesional orientándote hacia otra carrera universitaria.

Con el buen sabor de boca que me dejó @sorprendida, me planté en la sala amarilla para ver a Xavier Uribe Etxebarria (@uribeetxebarria) hablando de Silicon Valley. Y, de nuevo, sufrí el “efecto Pau”. Que si en Silicon Valley son muy exigentes, que allí van miles de personas a solicitar inversión,… ¡Un momento! Estaba siendo víctima de la Enfermedad del Crítico de Cine. Por mi trabajo, estoy obligado a seguir a Pau García Milá, Xavier Uribe Etxebarria y otros tantos casi a diario. Les veo en diversos foros por streaming y sigo todas sus charlas con mucha atención.

Por lo tanto, no es que los ponentes de EBE estuvieran dando charlas aburridas o moviendo temas manidos…¡es que yo estoy sufriendo una sobredosis durante todo el año! No hacía ni un mes que había oído a Pau y Buenafuente hablando de Bananity y contando anécdotas que volví a escuchar de nuevo. Y de Silicon Valley, por la orientación que tienen Moodyo (@Moodyo) y Twissues (@TwissuesCom), y estando dentro de una incubadora como Mola, que ya tiene oficina allí, estoy “sobreinformado”. Es más, recuerdo cómo enseñé a Ricardo Pabón -¡Ojo con @ricardopabon!- un libro que llevaba en el Kindle sobre los secretos de aquella zona de San Francisco. 

Como el crítico que ve una media de cinco películas por semana, yo estoy perdiendo mi capacidad para sorprenderme. Así que mi opinión sobre EBE no vale un pimiento. Conocí en carne y hueso -odio lo de “desvirtualizar”…- a varias personas con las que mantengo relación activa vía Twitter, y hablé con otras muchas. Ambas cosas me confirmaron que mi percepción de EBE estaba muy distorsionada.

No ha sido perfecto, claro está. El wifi falló demasiado y desde el primer día se mostró insuficiente para los cientos de asistentes que llenaban las salas. Y para un encuentro que vive también del eco que se le da, eso es un punto negro. La charla sobre WordPress, que podría haber sido muy buena porque la plataforma tiene para sacar punta, me cuentan que falló bastante (no pude asistir).

Pero España necesita EBE. Sevilla necesita EBE y todos, en definitiva, necesitamos que personas como Luis Rull (@luisrull) sigan esforzándose por hacer esto mejor cada año. Sus charlas, como media, suponen una interesante píldora de conocimiento para los asistentes. Los ponentes tienen, en su gran mayoría, una dilatada carrera y eso les convierte en los transmisores ideales para el conocimiento que se pretende difundir en ese gran foro sobre Internet y todo lo que rodea a la red. Las personas que han liderado las exposiciones de esta edición representan casi siempre aquello que echamos de menos en la universidad: concisos, prácticos (con excepciones, claro está…) y dejándote con ganas de aprender más. En un mundo donde cada vez todo parece más plano y la información de calidad se pierde entre el ruido diario, se agradece que alguien cree este tipo de foros y los mantenga cada año por un precio de risa (15€ por todo lo que se ofrece allí es una cantidad testimonial).

Por eso quiero que haya más EBE, y que sigan trayendo a personas como Pau porque, por más que nos lo repita, necesitamos interiorizar que, efectivamente, está todo por hacer.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.