Desde que Rudolph Giuliani decidiera a mediados de los 90s limpiar Times Square de droga, delincuencia y salas de cine porno, la plaza neoyorquina ha evolucionado hasta convertirse en un lugar excelente para hacer experimentos de marketing, flashmobs, publicidad interactiva y todo tipo de campañas de comunicación que se salen de lo habitual y pueden ser admiradas por personas de todas las edades.
Mientras paseaba ayer por la mañana tuve la suerte de encontrarme un guión del informativo matinal de la cadena ABC (ver imagen sobre estas líneas). Para un periodista es algo que tiene bastante valor. Me gustó mucho la forma en la que milimetran la escaleta, añaden notas, etcétera. Otras emisoras estadounidenses tienen, de forma permanente o esporádica, presencia en el enclave por el que pelean todas las marcas para hacerse con un hueco al módico precio de 250.000 dólares mensuales (cifra que pagaba Yahoo! en 2008).
Desde 2011 Times Square es una plaza peatonal y eso podemos aprovecharlo quienes, al más puro estilo Paco Martínez Soria en sus primeras incursiones en Madrid, decidimos abrir la boca y babear sin vergüenza ante semejante espectáculo para los sentidos. Da igual que sea de día o de noche, porque la altura de los edificios hace que nunca haya demasiada claridad como para que las pantallas no se vean correctamente.
Marcas orientales como Hyundai hacen experimentos curiosos, situando una cámara que apunta a la famosa escalera roja de la plaza y captura imágenes de los turistas para incorporarlas después en pequeñas animaciones.
Pero no solo el fabricante de coches ha sabido sacar tajada a la publicidad interactiva y a su integración con las redes sociales. Hasta 6 marcas competían esta tarde por captar la atención de los tuiteros que deambulaban por allí. Distintos hashtags animan al público a enviar tweets para salir en pantalla incluso con su propia foto. Uno de los luminosos -de unos 300 metros cuadrados, situada debajo del tótem gigante de American Urban Outfitters- utilizaba el famoso eslogan de Andy Warhol adaptado a la velocidad con la que se mueve todo en Manhattan: “Todo el mundo tiene derecho a quince segundos de popularidad”.
Las marcas consiguen un triple objetivo en Times Square gracias a Twitter:
1) Publicidad al estilo tradicional, promocionando un producto o servicio.
2) Captar la atención de los visitantes y convertirlos en cientos de canales de comunicación simultáneos que, sumados, consiguen crear un Trending Topic.
3) Provocar un momento memorable para el peatón que pasea por la plaza y ve su imagen proyectada en una pantalla gigante. Siempre recordará esa marca.
Nueva York posee mil y una zonas donde colocar tu publicidad, ¡incluso sin pagar si agudizas el ingenio! Las marcas miman a base de miles de dólares a los trendsetters para que paseen con las zapatillas o los vaqueros que se pondrán de moda la próxima temporada. En una ciudad así la tentación es clara: ¿qué puedo hacer yo sin dinero para dar a conocer Moodyo y que miles de personas sepan qué es y en qué puede ayudarles? Hoy nos han dado una clave pero, ¿lo conseguiremos?