¿Cómo conseguir tráfico de calidad para tu producto?

El tráfico de calidad es la obsesión de cualquier persona que tiene una página web, una app móvil o cualquier producto que esté en Internet. Da igual que sea un blog, una tienda o un sitio de juegos. Por “calidad”, entendemos “usuarios que convierten”, ya sean lectores, compradores o jugones que no pasan a engordar la tasa de rebote y realizan acciones que nos suponen algún valor.

Crear bien tu estrategia para la captación de tráfico es la diferencia entre triunfar o arruinarte
Crear bien tu estrategia para la captación de tráfico es la diferencia entre triunfar o arruinarte

Tras casi 10 años analizando audiencias en medios, blogs y, ahora, en una web de comercio social como moodyo.com, he podido sacar algunas conclusiones que voy a exponer aquí intentando ayudar a quienes están buscando formas de conseguir una audiencia fiel.

1) El producto
En el 90{a31a598c08b97e04c471714f0e9a9135ffea9d13036728f66bee3f63eed82732} de los casos que he analizado, es el fallo para que no llegue el tráfico que deseamos.

Si tienes un blog, debes estar seguro de no haberlo convertido en uno más del montón que habla sobre la temática X y proveer al lector con contenido práctico, actualizado y que, al ser compartido, deje en quien lo ha hecho la sensación de estar ayudando a los demás.

Si eres una tienda, debes mostrar una imagen de solvencia, información que “calme” la desconfianza del comprador, tener buenos precios (a veces no es necesario que sean los más baratos) y una política de devoluciones clara.

Cuando eres un periódico online, tu éxito está basado en el contenido diferenciador. Ser el más rápido ayuda aunque, como dice @petezin, es más conveniente ser el mejor. Un lector habituado a que le des la exclusiva sobre lo que le inquieta es ideal.

Después están los factores comunes a todos: velocidad de carga, tipografía y diseño claros, adaptación a multidispositivo, facilidad para compartir y balance adecuado entre texto e imagen (ojo, tanto para el usuario como los robots de Google).

2) Las razones para ir a tu web
Construimos productos en la red sin tener a veces claro por qué vendrán a visitarnos.

Cuando hicimos Moodyo estábamos convencidos de que íbamos a recibir toneladas de tráfico de personas preocupadas por no equivocarse al regalar. Ya os he contado que esto era un error. Tampoco lo hicieron posteriormente para hacer listas. Ni regalar ni ser ordenado son problemas que quiten el sueño a la gente.

A menudo me preguntan en las charlas cosas como “tengo un blog pero no paso de 50 visitas al día, ¿qué hago?”. Me gusta transformar la pregunta en: “Si tuvieras la posibilidad de llevar a tu web a 10.000 diarios, ¿crees que lo retendrías?”. Con frecuencia, la conclusión es que no.

¿Qué ofreces al usuario que te visita? ¿Una exposición aproximada de tu sueño? ¿O estás resolviendo algún problema? (Aunque sea paliar su aburrimiento).

3) SEO, “Social SEO” o SEM
Agárrense que vienen curvas. Durante años, el SEO fue la panacea y el modo de vivir de muchos. Hoy, sin embargo, unos cuántos llevan ya con el luto puesto un montó de meses esperando que el muerto salga por la puerta. Ni tanto ni tan calvo.

En 2013 existían, según diversas fuentes, unas 158 reglas más o menos identificadas para posicionar tu web.

Hacer SEO sigue siendo rentable. Pero hay que hacerlo bien, sin prisas y con visión de futuro. Me explico.

Compras tu nuevo dominio y lo llenas de contenido de salida. De repente, ves que Google no te hace demasiado caso. Ninguno, vamos. Ni siquiera habiendo puesto en el dominio las palabras claves que busca la gente. ¿Qué pasa?

Se llama “Sandboxing” y es el sitio al que va a parar tu dominio cuando sale del cascarón. Ahí lo lleva Google hasta comprobar que no se trata de un oportunista intentando pegar un pelotazo de posicionamiento mediante keywords en el nombre de dominio (entre otras prácticas). En ese estado permanecerá entre 6 y 12 meses en función de “cómo te portes”.

Google Plus ayuda al SEO -o eso dicen- y los RT y los Likes también… ¿o ya no? Con la proliferación de empresas comprando y vendiendo followers, likes y reproducciones de vídeo en Facebook, Twitter, Instagram o Youtube, darle peso al reconocimiento social no es fácil.

Mi experiencia personal es que los RT sí cuentan cuando proceden de determinadas cuentas que los buscadores marcan como buenas. Los “+1” de Google Plus, también. ¿Los Like de Facebook? Poco o nada. ¿Por qué? No hay apenas fraude en Google Plus mientras que la red de Mark Zuckerberg tiene un serio problema para controlar los “Me gusta” legítimos de aquellos procedentes de bots.

Por lo tanto, respuesta a la pregunta planteada en el epígrafe: El SEO sí funciona, pero a medio plazo. Si quieres llevar tráfico de calidad a tu página recurre al SEM o a gente influyente (Influencers).

4) SEM: Facebook, Google, redes de afiliación…
Hubo una época en la que casi todo era Google Adwords. Ahora, por suerte, ha cambiado el panorama. Si quieres pagar publicidad para traer tráfico surgen varias opciones.

Contratar anuncios de Google ya lo conocéis la mayoría, así que no me extenderé demasiado: vas, segmentas a tu público, estableces un presupuesto diario y a medir el rendimiento (¡Utiliza el URL Builder de Google!)

¿Y contratar publicidad en Facebook? Interesante cuestión…

La publicidad en Facebook funciona a una gente de forma sensacional y a otras de una manera horrenda. Aquí no va el “one size fits all”. Si vas a proporcionar un juego, un tema social o buscas likes, no lo dudes y anúnciate. Si quieres que te compren algo fuera de la red eso es otra cosa.

Eso sí, a nosotros nos salieron mucho más baratas las pruebas en Facebook que en Google. En nuestra experiencia con Moodyo tiramos 3.000€ un fin de semana en la red de Display de Adwords. Con ese mismo presupuesto conseguimos casi 2.000 nuevos usuarios utilizando Facebook con pocos ajustes.

Sobre las redes de afiliación tipo Tradedoubler puedes probar a publicidad por “performance” (rendimiento). Dicho de otra forma: pagas por lo que obtienes. Si crees que debes pagar 1,5€ por usuario, ve a una de estas plataformas y ofréceles esa cantidad en una campaña. Probablemente te pedirán algo más pero, no lo olvides, estás en una startup y eso equivale a economía de guerra. ¡Peléalo!

5) Influencers
Mucho se está escribiendo últimamente sobre los bloggers, instagramers, twitters o facebookers. En resumen, personas que utilizan las redes sociales como el flautista de Hamelin y consiguen determinadas cosas de su audiencia.

Nuestra experiencia con ellos ha sido desigual.

Os cuento dónde hemos encontrado los problemas:

  • Bloggers que se creen más influyentes de lo que realmente son (ídem con tuiteros y compañía). Y eso lo notarás en que pagas mucho más de lo que obtienes.
  • Dificultad para que se mantenga el tráfico después de la campaña (identifican a tu producto con su “estrella”).
  • Falta de compromiso a medio plazo. Un blogger se registra en Moodyo, mete el widget en su página, le dice a la gente que entre que es muy chula la plataforma y cuando acaba el contrato…¿ya no es la plataforma chula? ¿No vuelve a entrar? Todo eso desemboca en el siguiente punto.
  • Falta de credibilidad.
  • Amor/Odio a partes iguales. Esto es curioso. Hemos encontrado a algún “influencer” que es un crack en lo suyo pero por cosas de su vida privada, de las fotos que sube a Instagram y demás, otros consideran que es un completo imbécil.
  • La TV es la TV e Internet es Internet. Famosos que triunfan en la TV pueden pasar absolutamente desapercibidos como influyentes para tu página.

¿Cómo saber si estoy acertando o fallando con un método para traer tráfico?
Como bien nos explicó Juan Macías un día, “si estás pagando X por un usuario es que no sabéis hacerlo…no te lo tomes a mal. Es así”. Y es cierto. Igual que pusimos algunas webs en 100.000 usuarios diarios en un plazo de tiempo relativamente corto, cuando montas una plataforma como Moodyo tienes mucho curro. ¿Qué es lo importante? ¿Vender? ¿Traer usuarios nuevos? ¿Retenerlos? ¿¡Todo!?

El primer paso es saber cuánto te cuesta un usuario según “el mercado”. Buscando en la red o preguntando a otros emprendedores lo encontrarás. No te engañes, porque no es lo mismo conseguir un usuario para regalarle algo, que buscar uno para que te lea. Si quieres que compre algo la cosa se complicará, créeme.

Una vez que sabes cuánto te vale que un usuario pique tu anzuelo particular, todo comienza a ser más fácil. Te enfrentarás a preguntas como ésta:

-“El representante de la blogger de moda XXXX me pide 600€/mes por 2 posts. Tiene 30.000 visitas al día y la chica parece comprometida. ¿Merece la pena?

Si tu usuario te cuesta 2 euros y ella te trae 300 al mes estarás cubriendo costes (así, a lo “borrico” y sin meter otros parámetros que darían para otro post).

Si de esos 300 resulta que un 30{a31a598c08b97e04c471714f0e9a9135ffea9d13036728f66bee3f63eed82732} vuelve y el resto olvida tu plataforma, tendrás que has tirado parte del dinero. Se puede discutir si es “tirar el dinero” aprender a no tirarlo, pero a los inversores les parecerá que lo estás tirando (en serio).

-“Este tuitero me traía al principio 20 usuarios día a un coste X. Durante un tiempo me ha ayudado a crear marca, pero parece que la cosa se está muriendo”.

Es lo normal, así que hay que aprovechar los primeros tirones. La jugada completa es que en esa “evangelización” por parte del influyente se enganche él también y se forme una colaboración a largo plazo donde ya lo importante no sea el dinero (pasa poco, pero pasa).

-“Me dicen que vaya a nichos. Creo que voy a buscar uno para atomizarlo y a un ‘influencer’ que lo pete en ese mercado”.

A ver, volvemos a lo de siempre: no hay trucos ni atajos. Sin embargo, sí hay cosas fáciles que, por muy difícil que parezca, otros no han explotado.

A la hora de acudir a pedazos específicos del mercado, un buen punto de partida gratis y sin complicaciones es Google Trends, aunque después tendrás que meterle una pizca de Semrush y de otras herramientas que te permitirán dibujar mejor el mercado al que vas.

Esas investigaciones son los días más frustrantes a veces. Son horas con un montón de folios, un bolígrafo, paneles de analítica y toda tu atención puesta en ellos.

-“Voy a comprarme unos cuántos followers para romper el hielo y llevar tráfico a mi web”.

¡Quieto león! Hay webs donde comprar followers, sí. Y son muy baratos. Pero, en un 90{a31a598c08b97e04c471714f0e9a9135ffea9d13036728f66bee3f63eed82732} de las ocasiones (por dar lugar a la duda) están muertos o son bots.

Si estás arrancando un servicio nuevo y vas con tacto, esa estrategia te puede ayudar. Lo que ocurre es que la avaricia rompe el saco. Comienzas a ver “1.000 followers por 9€, 2.000 por 16€… Joder, es que 5.000 cuestan tan poco…”. Tu mente comienza a obviar que no sirven para nada, y lo que comenzó como una compra simbólica para que la sala no estuviera tan fría, acaba por convertirse en una maniobra de suicidio tuitero.

Yo nunca compraría más de 1.000 followers y solo con la excusa de poblar un poco el desierto durante los primeros días. Pero, insisto, es la táctica que menos me gusta. Nadie va a volver a tu web porque tengas 10.000 followers. Y, a lo peor, enfadas a Google que detecta tu ejército de zombis y marca tu cuenta con el sello del Mal.

-“Voy a empezar una estrategia de contenido con publicaciones pagadas en blogs. Eso me hará mejorar en SEO y crear marca”.

No está bien siempre que se haga con los tiempos adecuados. Recuerdo cuando posicionamos una web de información deportiva por encima del equipo sobre el que se escribía. Tardamos 4 meses. Es el trabajo “gotita de agua”, pero cuando recoges los frutos puedes conseguir que un 40-50{a31a598c08b97e04c471714f0e9a9135ffea9d13036728f66bee3f63eed82732} del tráfico te llegue por buscadores.

Sé cuidadoso creando el contenido y, más aún, cuando contratas a freelances o influencers para que te hagan el trabajo “sucio”. Nadie quiere a tu empresa como tú, recuérdalo.

Conclusión
La conclusión es que para vender tu producto en Internet tienes que ser un tipo con una mente tremendamente analítica y abierta a la experimentación.

Partir de un gran producto es la premisa fundamental. No te machaques el cerebro (y el bolsillo) creando una campaña de marketing brutal para vender humo. Tendrás un porcentaje de rebote (gente que llega a tu web y se pira sin hacer nada…) enorme y habrás tirado mucho dinero.

El SEM es una de las máquinas de devorar pasta más despiadadas que conozco. Cuando estás obteniendo resultados muy buenos te parece que la inversión está mereciendo la pena pero, en serio, deberíais ver mi cara cuando desperdicié 3.000€ un fin de semana en Adwords. Me salió el usuario a 34€. Nunca más y lección aprendida.

Si te venden a un famoso de la TV comprueba primero su popularidad en Internet y lo que ha hecho previamente para otras marcas. Que no esté quemada su imagen por haber vendido arena en el desierto. ¡También hemos sufrido con esto!

Facebook es un arma de doble filo. Puede funcionar muy bien para llevar tráfico a sitios con el objetivo de que se registren, lean algo o lo compartan. Cuando se trata de comprar, determina muy bien tu target y tu presupuesto.

Pruebas, pruebas y más pruebas. Es fundamental dedicar 200-300€ a hacer pruebas y ver qué creatividades atraen y convierten mejor. El “turbo” no se mete hasta que no estás seguro de haber encontrado el gancho adecuado para tu audiencia.

Planifica tus campañas con el siguiente hilo: “Objetivo > Mecánica > Difusión > Amplificación > Medición”. No te saltes pasos. Haz cada acción con un objetivo y comprueba si lo has logrado al final.

Desconfía de los “growth hackers” sin trayectoria. Hemos conocido a algunos que son artistas que hacer crecer su cuenta bancaria. Si un profesional está tan seguro de conseguir esa “magia” que promete, vincula gran parte de sus ingresos a los resultados. Un inversor americano me lo dijo muy claramente: “¿Por qué hay que hackear el crecimiento de algo bueno? ¿No es tan bueno como para crecer de forma orgánica?”.

Distinto es que localices la “palanca de crecimiento” y entonces le metas mucha gasolina (dinero) para que no vean la matrícula tus competidores. Pero hasta que no esté clara esa palanca, lo mejor que puedes hacer es seguir probando.

Resumen
Título
Cómo conseguir tráfico de calidad para tu producto en Internet
Descripción
Artículo en el que se muestran algunas estrategias para conseguir usuarios en Internet y se describen métodos para llevar tráfico a un sitio web o una aplicación móvil
Autor

7 comentarios

  • Me encanto tu artículo y la manera como abordas cado uno de los tópico que envuelven este complicado tema de cómo generar tráfico de calidad a nuestro sitio web.
    Sin embargo creo que toda la solución está en el conocimiento y la capacidad para poder ponerlo en práctica. En todo caso es muy cierto que es un verdadero dolor de cabeza la ciencia o arte de generar tráfico de calidad.
    Gracias por tu valiozo aporte y consejos.

  • Tremendo, me quedo con la frase «La conclusión es que para vender tu producto en Internet tienes que ser un tipo con una mente tremendamente analítica y abierta a la experimentación.»
    Mas cierto no puede ser, la paciencia es un lujo que no todo el mundo tiene, pero que a la larga es el futuro.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.