Cómo hacer el vídeo de presentación de tu startup sin gastar demasiado

En Moodyo seguimos al pie de la letra el método “Lean Startup”. Curiosamente, lo hacemos sin saber que se llamaba así o que existía una guía para hacer las cosas de esta forma.

Por eso, hacemos una modificación, metemos analítica, trackeamos y tomamos decisiones en cuestión de pocos días. Y repetimos ese proceso con cada nueva opción, botón, diseño o estrategia. Así nació Twissues, que crece rápidamente y así nacerá pronto otra nueva startup orientada al mundo de la moda.

En el caso de Moodyo, cuando hacemos algunos cambios recurrimos a servicios como BetaPunch para que personas lo más alejadas posibles a nuestro producto nos digan si hemos acertado o no. Tras la última prueba, hace tres semanas, quedamos satisfechos, pero hubo 3 puntos negros que todos los testers comentaron de forma unánime:

1) El «How it works» estaba muy pequeño y no resultaba satisfactorio para comprender al completo el concepto. En resumen los usuarios nuevos no tienen ni idea de para qué sirve Moodyo.

2) El buscador hay que mejorarlo para que sea muy eficaz. ¿Qué sentido tiene buscar “iPad” y que aparezcan primero fundas?

3) Un estadounidense no quiere ver productos/comentarios/contenidos en castellano.

Los puntos 2) y 3) se resuelven con programación, así que mis compañeros Álex Guerra (@xelagc) y Manuel Ruiz (@ruizgijon) se pusieron manos a la obra. Ahí ya lo tenemos casi todo resuelto. Es importante segmentar el contenido para que cada país y usuario tengan en sus pantallas exactamente lo que quieren ver. Y con el buscador, poco más que decir: no podemos tener millones de productos indexados y un buscador como el que tenemos, así que vamos a utilizar lo aprendido a Twissues e implementar una solución que quedará genial, será rápida y…ya la veréis.

Pero, ¿qué hacemos con el punto 1)? Los usuarios llegan a la web y no se detendrán como los beta testers. Si no saben para qué sirve Moodyo se van. Aún sabiendo para qué sirve Moodyo puede que a ellos no les sea útil. Por ello había que diseñar un vídeo explicativo.

Empresas como Epipheo Studios o Commoncraft hacen vídeos sensacionales…por 20.000 dólares. Cogen tu producto, los descomponen, extraen las funciones principales y elaboran una pequeña historia para explicarlo. Perfecto, pero es mucho dinero para una startup que necesita controlar el gasto al máximo. Buscamos otras opciones de garantía y encontramos que no existía nada realmente bueno por menos de 5.000 euros.

Uno de mis hobbies favoritos es la animación. De hecho, soy master en Creación y Animación de Personajes 3D y he impartido clases en la universidad de diseño gráfico e infografía. Sin embargo, no es suficiente con esto. Hace falta tiempo y una buena idea. Y yo no tenía ninguna de las dos cosas.

El vídeo de “¿Qué es Moodyo?” debía:

1) Ser corto (en torno al minuto y medio como mucho).

2) Mostrar las funciones más importantes (Lo quiero, Lo tengo, Descubre, Compra con amigos, Crea tendencia)

3) No estar enfocado a ningún target concreto (No moda, No electrónica…).

Empecé por la idea en bruto

«Una chica utiliza Moodyo y muestra su utilidad»

Vamos a por el segundo paso

«Una chica necesita comprar algo y utiliza Moodyo para optimizar el proceso»

Sigamos afinando

«Una chica moderna compra algo que no la encasille demasiado como consumidora y, gracias a Moodyo, lo obtiene en las mejores condiciones»

¡Bien! Ya queda menos. Obstáculo importante: ¿Qué objeto tiene que comprar que no nos hipoteque el vídeo?

Un bolso no puede ser porque es moda y dejaría fuera a hombres y otros segmentos vitales para Moodyo.

Descartamos algo que se encuadro exclusivamente en moda. Ídem con algo tecnológico. Si ponemos una tablet o un teléfono móvil estamos dejando un poco a un lado a uno de los targets más interesantes de Moodyo: las chicas interesadas en ir a la última.

¡Unas botas de esquí!

La gente a la que le gusta la tecnología esquía. Las chicas a las que le gusta la moda esquían. El esquí es un deporte. El deporte une. Y, dentro del deporte, hay un importante nicho de mercado a quien le gusta ir a la moda. ¡Eureka!

¡No tan rápido vaquero!

Lo compartí con varias personas y estaban de acuerdo con la elección.

¡Ok! Adelante con las botas de esquí.

Ya tenemos idea:

Mónica quiere unas botas de esquí. No es un producto barato (alrededor de 200€) y necesita que sean cómodas, ajustadas a ella, etcétera. Es el típico producto para el que es bueno asesorarse antes de comprar. Un punto habitual de partida para asesorarse es Google, pero los resultados son demasiado amplios. El Facebook se pueden encontrar opiniones, pero no es un plataforma elaborada para debatir sobre productos. Twitter, Pinterest… Se muestra la utilidad de Moodyo, de pulsar sobre el botón “Lo quiero” para que los amigos de Mónica vean que necesitas unas botas de esquí. Cuando las compra, pulsa en “Lo Tengo” y, además de crear tendencia, otros amigos pueden preguntarle sobre ellas. Al pulsar sobre “Mola” está alimentando la inteligencia de Moodyo y eso hará que el botón “Descubre” ofrezca cada vez mejores resultados para Mónica.

Ese párrafo se convierte en un pequeño guión. Es hora de sonorizar correctamente. Conocemos a los componentes del grupo Chez Luna (son clientes de 3dsignia), así que les pedimos el favor de que nos cediesen la música de una de nuestras canciones favoritas: “My Fairy Tale”. Es una melodía sensacional. Queríamos una locución fresca, dinámica…así que acudimos a los estudios Alta Frecuencia de Sevilla. Ya hemos trabajado con ellos en varias ocasiones. Son rápidos y tienen buenos precios, además del mayor elenco de voces de España.

Cuando ya tuvimos la “cama” de audio (música + locución), empezamos a crear la imagen.

Mónica, protagonista de "Qué es Moodyo"Acudí a un banco de imágenes para elegir al dibujo que representaría a Mónica. Tras debatir con la parte femenina de Moodyo, encontramos el dibujo adecuado. No creáis que esto es un tema baladí. Si eliges una chica demasiado delgada, te pueden acusar de fomentar la anorexia. Si está demasiado gruesa, puedes chafar el vídeo también. Así que elegimos una figura cabezona, con curvas, una microcintura y grandes caderas.

Posteriormente, decidimos limpiar la interfaz de Moodyo. La plataforma tiene decenas de opciones, pero aquí queremos destacar solo 4 o 5. El vídeo no puede contener elementos que distraigan. Creamos unas imágenes en Photoshop con una interfaz ficticia en la que se destacan únicamente los botones “Lo Quiero”, “Lo Tengo”, “Mola”, “Pedir Consejo”, etc.

Así construimos un archivo de Photoshop con las 15-16 escenas básicas del vídeo divididas por capas. Eso nos permitiría animarlas posteriormente en After Effects.

Hora de montar. Con el audio de fondo se construye el vídeo. El montaje se llevó a cabo en 16 horas.

Es el momento de echar números para ver si ha salido rentable.

Las empresas que consultamos nos pedían entre 5.000 y 16.000 euros. El tiempo de ejecución variaba entre los 10 y los 30 días.

Nosotros conseguimos la música que queríamos como favor -de no haber sido así, habríamos recurrido a Jamendo o plataformas similares- e invertimos 179€ en una locución profesional de 1:30 minutos.

Para gestar la idea estuvimos delante del escritorio durante unas dos horas. En elaborar el guión pudimos invertir una hora más. A eso sumaríamos las 16 horas de montaje.

Nos da un total de 20 horas netas invertidas (como tengo otras ocupaciones tardé 7 días en hacerlo por completo). Pongamos que cada hora de trabajo la valoramos en 40€.

Las cuentas son sencillas: 800€ en horas propias + 179€ en locución = 979€ euros.

No meto amortización de software porque se trata de aplicaciones cuyas licencias ya están amortizadas. Y, si queréis, metemos la luz, el agua que me bebí mientras trabajaba… En definitiva, 1.000€ para redondear.

¿Que el resultado podría haber sido mejor acudiendo a una empresa que se dedica en exclusiva a esto? Seguramente. ¿Que el vídeo cumple con su cometido? Sí. La analítica así lo indica. Se reduce el rebote y se aumentan las conversiones en registros. El vídeo de “¿Qué es Moodyo?” explica para qué sirve la página y ha costado un 80{a31a598c08b97e04c471714f0e9a9135ffea9d13036728f66bee3f63eed82732} menos que la opción más barata.

Veredicto y consejo: El DIY (Do It Yourself) es básico en las startups. Aunque, cuidado, puede ser un arma de doble filo. Para empezar, no es “gratis”. Tu tiempo vale dinero que debes reflejar en tus balances (aunque sea en los internos). Puedes ir también a soluciones híbridas. Tú conoces bien el producto y, por lo general, puedes ser alguien creativo. Crea la idea, haz el guión y contrata la creatividad. Haz las cosas tú mismo siempre que creas que el resultado final puede ser satisfactorio y te ayudará a seguir creciendo. Si no lo ves claro, acude a profesionales y negocia todo lo posible hasta obtener el precio que puedes pagar.

Os dejo con el resultado final. Espero vuestros comentarios 🙂

¿Qué es Moodyo? from Moodyo on Vimeo.

2 comentarios

  • Existen otros proveedores de «motion graphics» de calidad y producto nacional que no necesariamente cobran 20.000 $.
    Se pueden tener infografías profesionales de alta calidad en http://motion4startups.com/. Como alternativa, si el presupuesto no llegara -como es el caso de la mayoría de autónomos o startups que arrancan- también está la alternativa de http://videolean.com/, dónde por una cantidad irrisoria puedes adaptar rápidamente plantillas online y tener un pequeño video listo en minutos, ¡con jingles y todo!

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