Transcripción del texto publicado originalmente en The Washington Post:
Ya habréis escuchado la noticia, y muchos de vosotros la habréis recibido con cierta aprehensión. Cuando una única familia ha sido la dueña de una empresa durante décadas, actuando siempre de buena fe, con principios, en los buenos y en los malos momentos, y garantizando una serie de valores -en resumen, haciendo un trabajo excepcional- es natural tener miedo al cambio.
Así que déjenme empezar con algo crítico. Los valores de The Post no necesitan cambiar. El periódico se mantendrá al servicio de los lectores y no servirá a los intereses privados de sus propietarios. Seguir leyendo «Carta de Jeff Bezos a los trabajadores del Washington Post»
 Un par de meses después, en noviembre, me pasé por la Redacción una noche para acompañar a Amparo. Veníamos de cubrir un macabro suceso y me enteré, en la mesa de Cierre -¡cómo se echan de menos las noches en la sección donde todo el mundo es bienvenido, donde todo se ríe, se recuerda y se trabaja!- que Otero estaba pasando un trago bastante amargo. No pintaba bien, pero a José Manuel siempre le conocí con el ‘modo superviviente’ activado.
Un par de meses después, en noviembre, me pasé por la Redacción una noche para acompañar a Amparo. Veníamos de cubrir un macabro suceso y me enteré, en la mesa de Cierre -¡cómo se echan de menos las noches en la sección donde todo el mundo es bienvenido, donde todo se ríe, se recuerda y se trabaja!- que Otero estaba pasando un trago bastante amargo. No pintaba bien, pero a José Manuel siempre le conocí con el ‘modo superviviente’ activado. 
